- Sueños descans
- 168 visualizaciones
- 0 comentarios
Dormir bien no es un lujo: es salud. La cantidad de sueño que necesitas cambia a lo largo de la vida y también hay diferencias personales. Aquí tienes una guía completa para entender cuántas horas te convienen y cómo conseguirlas sin volver tu rutina del revés.
Horas de sueño recomendadas según la edad
| Grupo de edad | Horas recomendadas |
|---|---|
| Recién nacidos (0–3 meses) | 14–17 h |
| Lactantes (4–12 meses) | 12–16 h (con siestas) |
| 1–2 años | 11–14 h (con siestas) |
| 3–5 años | 10–13 h (con siestas) |
| 6–12 años | 9–12 h |
| 13–17 años | 8–10 h |
| 18–25 años | 7–9 h |
| 26–64 años | 7–9 h |
| 65+ años | 7–8 h |
Idea clave: si eres adulto, apunta a 7–9 horas y, sobre todo, a la regularidad (acostarte y levantarte a horas similares).
Por qué cambian las necesidades de sueño
- Ritmos internos (reloj biológico): tu cuerpo funciona en ciclos de 24 h que regulan somnolencia y alerta. En la adolescencia, ese reloj se “atrasa” de forma natural (apetece dormir y levantarse más tarde).
- Presión de sueño: cuantas más horas llevas despierto, más ganas de dormir acumulas. Los niños acumulan esa “presión” más rápido; de ahí las siestas.
- Etapas del sueño: con la edad cambia el equilibrio entre sueño profundo (reparador físico) y sueño REM (memoria y creatividad). En mayores, el sueño puede ser más ligero y fragmentado; por eso la calidad importa tanto como la cantidad.
No es solo la cantidad: regularidad y calidad
Dormir 7–9 h “a trompicones” no vale lo mismo que dormirlas a horas similares. Cuando cambias mucho tu horario entre semana y finde (jet lag social), tu cuerpo lo nota: cuesta conciliar, te despiertas antes de tiempo o te levantas “pesado”.
Cómo se ve un sueño de calidad (referencias orientativas)
- Latencia (lo que tardas en dormirte): ideal entre 10 y 20 min.
- Despertares: alguno breve es normal; si son largos o frecuentes, algo falla.
- Eficiencia (minutos dormido/minutos en cama): ≥ 85 % es buena señal.
- Sensación al despertar: te levantas funcional y tu energía aguanta el día.
Si cumples horas pero te sientes mal, ajusta horarios, luz, cafeína, pantallas y entorno antes de pensar que “necesitas más horas”.
Consejos prácticos (concretos y accionables)
-
Horario estable (regla ±1 h)
Elige una hora fija de levantarte y muévete como mucho 60 min el resto de días.
-
Luz para domar tu reloj
- Mañana: exposición a luz natural en la primera hora (ventana/balcón/paseo).
- Noche: atenúa luces 1–2 h antes; lámparas cálidas y casa “en modo avión”.
-
Pantallas: baja marchas, no solo brillo
Última hora: evita contenidos estimulantes (series trepidantes, debates, gaming). Prueba lectura en papel, música suave o estiramientos.
-
Cafeína con horario
Marca tu “hora tope” (por ejemplo, 6–8 h antes de acostarte). Ojo con cafés “dobles”, refrescos con cafeína y algunos tés/energéticas.
-
Comidas y alcohol
Cenas ligeras 2–3 h antes de dormir. El alcohol puede “noquearte”, pero empeora la calidad del sueño y favorece despertares.
-
Temperatura y ruido
Dormitorio fresco (≈ 16–19 °C), silencioso y oscuro. Si hay ruido, tapones o ruido blanco.
-
Desconexión mental (10–15 min)
Diario breve (lista de pendientes para mañana), respiración 4-7-8, relajación muscular progresiva o meditación guiada.
-
Siesta bien usada
10–20 min y nunca tarde: refresca sin “robar” a la noche.
Guía por etapas
Bebés y primera infancia
- Rituales sencillos y repetibles: baño templado → pijama → luz baja → cuento/canción.
- Siestas: ajusta por señales de sueño (frotarse los ojos, bostezos, irritabilidad). No fuerces noches larguísimas a costa de quitarlas.
- Ambiente: habitación más bien oscura para la noche; algo más de luz para siestas.
Niños (6–12)
- Objetivo: 9–12 h.
- Higiene digital: sin pantallas 60 min antes y ninguna dentro de la habitación.
- Movimiento diario y tiempo al aire libre (luz natural, clave para su reloj).
Adolescentes (13–17)
- Necesitan 8–10 h.
- Su reloj va más tarde: evita sermones; negocia horarios realistas.
- Luz natural por la mañana y rutina de “bajada” por la noche ayudan muchísimo.
Adultos (18–64)
- 7–9 h, con horario “ancla”.
- Si entrenas fuerte o tienes picos de trabajo mental, apunta al límite alto (8–9 h) durante esas semanas.
Mayores (65+)
- 7–8 h de calidad.
- Si te despiertas muy temprano, una siesta corta a media mañana o después de comer puede cuadrar el total.
Preguntas frecuentes
¿Puedo “recuperar” el sueño el fin de semana? Algo recuperas, pero no compensa déficits crónicos. Mucho mejor no generarlos y mantener horarios parecidos.
Me despierto a mitad de la noche, ¿es normal? Un despertar breve lo es. Si tardas en dormirte de nuevo, vuelve a la respiración/relajación y evita mirar la hora (refuerza la ansiedad).
¿Y si duermo en dos bloques (siesta + noche)? Puede funcionar si el total está en rango y te sientes bien. Prioriza un bloque principal continuo.
Las apps y relojes me dicen que duermo “mal”. Úsalos como tendencia, no como diagnóstico. Si te sientes descansado/a y funcional, eso pesa más.
¿Las gafas de filtro azul sirven? La evidencia es mixta. Lo que sí ayuda a casi todo el mundo: menos contenido estimulante por la noche y horario consistente.
Dormir las horas… y dormir bien: el papel del equipo de descanso
Tu colchón, base y almohada no “crean” horas, pero mejoran la calidad de cada una.
Colchón: guía express
- De lado: alivia hombro y cadera; busca adaptabilidad media-alta y zonas de confort.
- Boca arriba: firmeza media con soporte lumbar.
- Boca abajo: superficie más firme y perfil estable para no forzar cervicales.
- Calor nocturno: prioriza materiales transpirables y estructuras con ventilación.
- Altura útil: más capas ≠ siempre mejor; fíjate en el grosor útil y la transpirabilidad.
- Mantenimiento: rota/voltea según fabricante; protege con cubrecolchón transpirable.
Almohada
- De lado: alta (cubre el hueco hombro-cuello).
- Boca arriba: media.
- Boca abajo: baja o sin almohada.
Base
- Somier de láminas: muy ventilado, sensación algo más firme.
- Canapé: almacenamiento (ojo a la ventilación; combina con colchones transpirables).
- Articuladas: útiles en reflujo, ronquido y movilidad (colchones compatibles).
Dormir bien es una suma de cantidad, regularidad y calidad. Conoce tu rango de horas según la edad, mantén horarios estables (variación ≤ 1 h) y cuida los básicos: luz por la mañana, menos pantallas y cafeína por la noche, cenas ligeras y un dormitorio fresco y silencioso. Observa tus señales (tardar ~ 10–20 min en dormirte, pocos despertares, levantarte funcional) y ajusta hábitos antes de pensar que “necesitas más horas”. Si aparecen señales de alarma —ronquidos con pausas, somnolencia diurna intensa o insomnio persistente—, consulta con un profesional. Y recuerda: tu colchón, base y almohada no crean horas, pero sí pueden convertir cada una en descanso de verdad.
También te puede interesar: ¿Cómo dormir mejor? y ¿Cómo dormir en una ola de calor?

Comentarios (0)